Los sonidos y vibraciones de los cuencos
favorecen los estados de relajación y
meditación (entre otras).
Utilizado junto con
el masaje de maniobras óseas,
(moviendo articulaciones)
ayuda a liberar las tensiones
que se provocan en la vida cotidiana
como las contracturas, el estrés,
las ansiedades, los estados de angustia.

El masaje sonoro con maniobras óseas
es un método de armonización
que actúa sobre los planos
físico, emocional y espiritual
ayudando así desde una contractura o
un dolor, hasta la creatividad,
la concentración, al incremento en
la vitalidad y la vida interior.